viernes, 9 de abril de 2010

El Zenith


y me quede bajo el Zenith, encontrando un orden donde parece no haber. Dentro de la razón y el Corazón busque por encontrarlo. Por cuadrar lo que veia, más no el sentir. Cuadre la luz y las calles y la realidad. Todo quedo en orden, pero adentro del ojo el caos seguia. Tan vivo, tan brillante como cuando lo senti por primera vez, al tomar conciencia de mi locura.

1 comentario:

Ricardo Marin dijo...

Así pasa a veces. Yo pensaba el otro día en la teoría del caos y de como es un milagro que la vida siga adelanate y las cosas funcionen.

Yo creo que los locos son los que menos se preocupan, pasan de todo y no creo que sea ni tu caso ni el mio.

Las emociones son las que nos juegan malas pasadas ante lo que nuestros ojos ven y nuestro corazón no asimila.

El secreto de la vida es empezar a ver las cosas desde el prisma de la belleza, la sensibiluidad, la confraternización y el amor, alejando de nuestro sentir las malas ondas.