Me quede quieto, mirando. Con las ganas de tener ojos en las palmas, apretarlas y al mismo tiempo dejarlas abiertas para que pase el aire entre ellos. Como cuando niño, quieres coger las burbujas del parque. Asi queria mis ojos, asi queria mis manos. Y mirar y mirar, y parpadear y alistar las pupilas y el iris y dejar que entre todo ese silencio se haga la luz. Y tocar las cosas con los ojos para verlas mas cerca, para ver los detalles, las texturas, los colores y apretar y abrir las palmas al mismo tiempo, para ver y no ver la luz. Y tocar las cosas con los ojos, para sentir las formas, palpear la luz. Y camine, por que caia del cielo agua, sin apretar el paso de esta ciudad propia de la soledad. Propia de la luz tenue y filtrada, propia de mi angustia, propia de mi tiempo de lo que soy. Y levante las manos lo más alto que pude para mirar con ellas, más cerca el cielo que se ponia gris y escupia minusculas gotas de agua. Y pude ver el agua con mis ojos, muy cerca, el aire y su luz corrio entre mis dedos y mis nuevos ojos. Y mi día en el sueño se acabo y comenzo el que vivo, con mis ojos en las cuencas, fijos y secos. Mirando los dramas diarios y esa luz que cada vez es mas sola, que da día mas lastima, que cada día se vuelve real.
martes, 16 de marzo de 2010
Me quede quieto, mirando. Con las ganas de tener ojos en las palmas, apretarlas y al mismo tiempo dejarlas abiertas para que pase el aire entre ellos. Como cuando niño, quieres coger las burbujas del parque. Asi queria mis ojos, asi queria mis manos. Y mirar y mirar, y parpadear y alistar las pupilas y el iris y dejar que entre todo ese silencio se haga la luz. Y tocar las cosas con los ojos para verlas mas cerca, para ver los detalles, las texturas, los colores y apretar y abrir las palmas al mismo tiempo, para ver y no ver la luz. Y tocar las cosas con los ojos, para sentir las formas, palpear la luz. Y camine, por que caia del cielo agua, sin apretar el paso de esta ciudad propia de la soledad. Propia de la luz tenue y filtrada, propia de mi angustia, propia de mi tiempo de lo que soy. Y levante las manos lo más alto que pude para mirar con ellas, más cerca el cielo que se ponia gris y escupia minusculas gotas de agua. Y pude ver el agua con mis ojos, muy cerca, el aire y su luz corrio entre mis dedos y mis nuevos ojos. Y mi día en el sueño se acabo y comenzo el que vivo, con mis ojos en las cuencas, fijos y secos. Mirando los dramas diarios y esa luz que cada vez es mas sola, que da día mas lastima, que cada día se vuelve real.
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1 comentario:
orale q buenas tomas, me late un chingo la del señalamiento esta muy rifada saludos, man
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