Tenía 9 años, azote la bicicleta. Me había caido de una calle muy empinada, mis codos y rodillas sangraban, me dolia el orgullo aún en estas tardes me duele. El dolor no se va, late años, meses, escondido en las rodillas que ya no sangran. Ahora los veo, por la ventana y el recuerdo se hace presente. Aun duele el orgullo pero sin gangrar las rodillas.
2 comentarios:
...de eso hablabamos, no? curiosos la asociación y lo cercano a la imagen, un abrazo
... ah falto piloncillo tu vo la culpa... (alguien la debe de tener)
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