el espiritu de las navidades pasadas

asi como en el cuento de navidad, mire las navidades de mi vida las 29 que he vivido y recorde muchas, todas bellas, todas llenas de amor. Pero inevitablemente senti nostalgia por las navidades que vendran y por ese recuerdo de saber que jamas sera lo mismo. Entiendo ahora que la navidad es el nacer, no de Cristo si no el renacer de mi mismo...
Me gustaria que las luces me asombraan como a ellos, pero cada día es un tanto más dificl.

era una noche común en una ciudad común, con gente común y personas normales. Bajamos subimos y el cielo nocturno, con el sol apagado en la cotidianidad, me dejo mirar las luces de una ciudad común que me a albergado 4 años. Un Lugar común de un fotografo coún que mira bolas y luces raras entre lo negro de la noche ya sin esperanza, espera ver microbios en las placas de celenio. Entre grises puros, y negros negros, entre blancos, entre negros nocturnos de ciudades comunes, de personas comunes de sitios comunes entre días comunes

Detras de mis pasos y su loco recuerdo, su realidad misma a donde pretendo fugarme. En la realidad de la cordura y la locura lejana que ellos y yo tocamos todos los días con las manos. Y al cerrar los ojos, vemos lo irreal volverse tangible. Tocable, intocable, ireal y real, imaginario y creado en el fondo de la cabeza, justo a un lado donde se hace la luz que nos hace mirar. Lo real e irreal al mismo tiempo, de la fragilidad de la razón y la escasa locura. El borde en donde me gusta dar mis pasos, precavidos y riesgosos, pero eso sí pausados. Y al abrirlos vemos lo que somos, sin mentiras, como reflejos de un espejo.

Del otro lado hay otra realidad, alterna pues. Donde las sombras viven y forman y vibran y se mueven lentas, con cierta cadencia... del otro lado donde miró donde vivo hay más, más y más cosas que uno imagina donde se esta y no esta donde lo irreal es real y viceversa. Ahi tambien hay luz.

Atenta Invitación