Gatos parlantes, la muerte mirando al cielo y un anonimo en protesta.... El día común de una persona común.

La tarde de un domingo, con exceso de luz y de nostalgia.

Del afan de aprender, ahora exploro algo que no me gusta. Quiza no lo hago mal, pero me siento extraño, como que el poder controlar mil cosas no se me da, es real, pero que tan real de lo real que me gusta hacer... dar un giro, o solo aprender cosas nuevas.

Importa lo importante lo que se nos escapa de las manos, lo que se mira, los instantes apretados, juntos todos en el subterraneo los unicos instantes donde somos libres. Donde el alma se pierde en los tuneles, donde se esconde entre cada vagón y el regueton de a diez pesos. Donde se vive a oscuras todos los días donde el existir te cobra 3 pesos.